El coronel pintaba de azul mi cuarto
Cuando separó el armario ropero
Para que la tarea quedase perfecta
Descubrió la parte oculta de la pared
Donde sólo para mí, sin que nadie más lo viese
Dibujó un caballito azul
Que nos mantuvo unidos de por vida
Pintando me enseñó que hay deber
Que nos obliga y absorbe
Pero también poesía bajo el uniforme
Y que tenía un corazón de niño
Que supo dejarme en herencia
La peinture m’apprend bien plus que les visiteurs…
N-L
Me gustaMe gusta